jueves, 7 de octubre de 2010

Albert Schweitzer



Uno de los hombre más extraordinarios que ha dado el siglo XX. Filósofo, teólogo, médico y un virtuoso intérprete del órgano y el piano, que un momento de su vida decide dejar atrás una espectacular carrera en Europa y marcharse a África para construir allí un hospital y entregarse a ayudar a quienes más lo necesitaban. Albert Schweitzer nació en Alsacia, Alemania, en 1875. Desde joven destacó como organista especializado en Bach, como erudito del Nuevo Testamento y como defensor de la vida como raíz ética del ser humano, una raíz que consideraba que la civilización occidental estaba abandonando. En 1913 termina sus estudios de Medicina y, junto con su esposa, se traslada a Lambaréné (Gabón) para trabajar en un hospital. En 1918, el estallido de la Primera Guerra Mundial hace que, en tanto alemán en territorio francés, sea hecho prisionero. Una vez liberado, termina su famosa obra "Cultura y Ética", y en 1924, con todo el dinero de que disponía, se traslada de nuevo a Gabón para reconstruir su viejo hospital. Un hospital en el que trabajaría hasta su muerte en 1965, atendiendo a miles y miles de pacientes y difundiendo sus ideas acerca del amor al prójimo y la defensa de la vida. Todo un ejemplo de estudio, sabiduría, sacrificio y lucha por unos ideales nobles, a priori una causa perdida, algo que muchos calificarían de locura de un demente, que sin embargo, y a pesar de los muchos obstáculos, consiguió sacar adelante hasta convertirse en un referente mundial que, no obstante es hoy poco recordado. Albert Schweitzer ganó el premio Nobel de la Paz en 1952.

No hay comentarios: